La última película de los hermanos Coen me hizo perder nuevamente el sueño. Justo ahora que había logrado conciliar Morpheus en mis planes noctambúlos, cuando la noche baja su cortina estrellada y deja la luna brillar como única pretendiente del insomnio.
Que manada de "losers" que doloroso es ver en pantalla las locuras humanas juntarse en una danza de absurdidad y venalidad. Los hermanos Coen firman una cinta al estilo "Fargo" pero con una direccioón de fotografía menos impresionante que en precedentes películas. Sin embargo rescato la mezcla de sonido que realmente si prestan atención durante las conversaciones telefónicas, efectuadas desde el gymnasio son un toque de humor que realmente aprecie como un guiño para nada superficial.
John Malkovich es escalofriante, mientras Georges Cloney es un poco sobreactuado como siempre. Brad Pitt me sorprendió con sus miradas y se nota que trabajo duramente para lograr crear un personaje cómico con él cuál uno se encariña rapidamente.
Las mujeres son grandes actrices indudablemente. Tilda Swinton es notablemente creíble en el rol de "cold stuck up Bitch" o sea en perra fría y arrogante mientras que Frances McDormand es insuperable encarnando una mujer simple de espíritu tratando de darle un giro de 180 grados a su vida ¿ Para bien o para mal?
Esta manada de payasos no deja de hacerme pensar en lo que llevo conversando con mi madre hace días. Las locuras humanas son acentuadas cuando la soledad gana terreno y la soledad alimenta la locura y la locura retroalimenta a saciedad la soledad. Mi estimada madre llegó el otro día a la conclusión que enfermarse mentalmente sea por depresiones o adicciones graves, el efecto sobre el sujeto es imediatamente aislante y mucho mas peligroso que enfermedades virales. Una persona enferma de un cancer recibirá los tratamientos y cuidados adecuados para intentar curar de su mal, los sidosos reciben mucha atención de parte de los organismos de salud mundial, muchas enfermedades son vigiladas y se le brinda asistencia, aun así las enfermedades mentales siguen siendo para muchos casos aislados y para los que sufren de ellas: aislantes. Pero cualquiera de nosotros en vez de ir en ayuda a una persona mentalmente debilitada en caso de que esta nos informe o nos pida ausilio, nos alejamos y nos apartamos porque esta representa un peligro potencial e incontrolable frente a lo que podemos nombrar como enfermedades corrientes y dominadas.
Estos personajes dementes son parte integrante de nuestra sociedad, es dificil poder sentirse identificado por completo con ellos pero se siente una cierta facinación por la brutalidad con la cuál la vida los trata y como el efecto bola de nieve los va tragando en una espiral incongruente con la dimensión real de los hechos. Las paranoias y los delirios son pan de cada día, los malentendidos y los qui pro quos son constantes y es por eso que tenemos que prestar gran cuidado a nuestra salud mental a poner siempre rumbo hacia buena esperanza. Los días son versatiles y es por eso que no podemos perder el control.
Va sin decir que recomendarles la película sería una redundancia grosera. Toménla con liviandad porque así es la vida liviana como una brisa de viento primaveral (para los que logramos aun engrupirnos un poco, lo justo y suficiente para no doblar frente a los vientos tempestuosos.)
Con cariño
Lady E